Gizonduz: Información.
Gizonduz es una iniciativa pionera del Gobierno Vasco, impulsada por Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, dirigida a promover la concienciación, participación e implicación de los hombres en pro de la igualdad de mujeres y hombres.
Sus objetivos son los siguientes:
• Incrementar el número de hombres sensibilizados y comprometidos a favor de la igualdad de mujeres y hombres, y en contra de la violencia hacia las mujeres.
• Incrementar el número de hombres con formación en materia de igualdad de mujeres y hombres.
• Aumentar la corresponsabilidad de los hombres en el trabajo doméstico y de cuidado de las personas.
Los motivos por los que se plantea esta iniciativa son los siguientes:
a) Persisten las desigualdades entre mujeres y hombres.
El papel que tradicionalmente han desempeñado mujeres y hombres en la sociedad está experimentando una importante transformación. La mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, su acceso a todos los niveles educativos, su mayor acceso a la formación y a la cultura y, en menor medida, a los ámbitos de toma de decisiones, están generando unos cambios sociales favorables para el avance en el camino hacia la igualdad de mujeres y hombres.
Sin embargo, los datos sobre el mercado laboral, la participación sociopolítica, la realización del trabajo doméstico, la pobreza, la violencia contra las mujeres, etc., siguen mostrando la existencia de una desigualdad en la posición social de las mujeres que tiene su origen en los estereotipos y patrones socioculturales de conducta en función de sexo que asignan fundamentalmente a las mujeres la responsabilidad del ámbito de lo doméstico y a los hombres la del ámbito público, sobre la base de una muy desigual valoración y reconocimiento económico y social.
b) Es escasa la participación de los hombres en el trabajo doméstico y en las actividades a favor de la igualdad.
A pesar de que existe en el plano teórico una posición favorable mayoritaria de los hombres a favor de la igualdad de mujeres y hombres, en la práctica, todavía es insuficiente su implicación en la consecución de dicha igualdad, como cabe inferir de su escasa participación, en comparación con ellas, en las actividades de sensibilización y de formación en la materia y en la realización del trabajo doméstico y de cuidado de las personas.
c) La igualdad no es posible sin la implicación de los hombres.
La incorporación generalizada de las mujeres al mercado laboral, su participación en todos los niveles educativos, su mayor acceso a la formación, a la cultura y a los ámbitos de toma de decisiones, están generando unos cambios favorables para el avance en el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria. Sin embargo, esta importante transformación del papel de las mujeres en la sociedad y su creciente incorporación a ámbitos tradicionalmente considerados como masculinos, no se está viendo acompañada por una asunción significativa de los hombres del trabajo doméstico ni del resto de funciones y valores tradicionalmente considerados como femeninos, y no basta el cambio de las mujeres para conseguir la igualdad real, ni son ellas las únicas interesadas la consecución de una sociedad más igualitaria.
d) El logro de la igualdad afecta a todas las personas, mujeres y hombres, y a todas puede beneficiar.
Un nuevo modelo de convivencia basado en el respeto y la igualdad no sólo beneficiaría a las mujeres, sino a la sociedad en su conjunto, incluidos los hombres, ya que si bien es cierto que el actual sistema social patriarcal les confiere como colectivo unos privilegios -entre otros, que en general disfruten de mayores ingresos, cotas de poder y de una mayor autoridad en el ámbito público o que se beneficien del trabajo doméstico y de cuidado realizado muy mayoritariamente por las mujeres-, no es menos cierto que dicho sistema, sustentado en una diferenciación rígida de roles y expectativas en función del sexo, tiene también sus costos para los hombres. Éstos, en general, tienen una esperanza de vida menor, son más propensos a sufrir drogodependencias, accidentes de tráfico, los accidentes laborales más graves, a ser víctimas de muertes violentas o a ser encarcelados. Además, en la medida que han sido socializados para cumplir el papel de proveedor principal del sustento económico en las familias, sufren una mayor presión en el ámbito del empleo para que alarguen las jornadas de trabajo, lo que hace que consuman su vida prácticamente en mundo productivo y que no desarrollen todas sus potencialidades y capacidades, sobre todo aquellas que guardan relación con el mundo reproductivo y de los afectos. Por no mencionar también el coste que supone la incomprensión, e incluso en algunos casos el rechazo social, que padecen aquellos hombres que se salen del rol social imperante y se atreven a asumir públicamente comportamientos y funciones consideradas tradicionalmente como "femeninas".
En definitiva, vivimos en una sociedad que, además de discriminar a las mujeres, genera insatisfacción tanto en ellas como en ellos y, por tal motivo, el reto de este siglo debe ser el construir un nuevo modelo social más democrático, justo e igualitario, donde todas las personas sean libres y autónomas, tanto en el ámbito público como en el privado, de modo que puedan desarrollar todas sus capacidades personales y tomar decisiones sin las limitaciones impuestas por los roles y estereotipos tradicionales en función del sexo, y en el que se tengan en cuenta, valoren y potencien por igual las distintas conductas, aspiraciones y necesidades de mujeres y hombres. Para ello es fundamental que sean cada vez más los hombres dispuestos a cuestionar el modelo tradicional de masculinidad, a renunciar a los privilegios que les pueda aportar el sistema patriarcal, a liberarse de las cargas de una masculinidad mal entendida, y a comprometerse, junto con las mujeres, de forma activa en la consecución de esa nueva sociedad compuesta por personas más libres e íntegras.
e) La igualdad es una necesidad estratégica para el desarrollo humano, social y económico de los pueblos.
La igualdad de mujeres y hombres, además de ser un derecho humano, es una necesidad estratégica para la profundización en la democracia y para la construcción de una sociedad vasca más justa, cohesionada y desarrollada humana, social y económicamente. De hecho, los países que cuentan con unos niveles de desarrollo y bienestar más elevados son los que disponen de unas políticas de igualdad más avanzadas.
f) Existen, además, condiciones favorables.
Siguiendo los pronunciamientos de los organismos internacionales sobre la materia, la Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la igualdad de mujeres y hombres y vidas libres de violencia machista contra las mujeres y el Plan autonómico para la igualdad de mujeres y hombres, configuran un marco jurídico propicio para que desde las administraciones públicas se planteen iniciativas específicamente enfocadas a que los hombres se sumen y se comprometan, junto con las mujeres, de forma activa en el logro de una sociedad más justa e igualitaria.
Por otro lado, son mas de treinta años desde que las instituciones públicas de nuestra Comunidad vienen trabajando para promover la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Este bagaje previo en el desarrollo de políticas de igualdad sitúa a la Comunidad Autónoma de Euskadi en una posición favorable para el desarrollo de iniciativas innovadoras como la de Gizonduz.
Además, tal y como muestran las encuestas, son muchos los hombres que en el plano teórico se posicionan a favor de la igualdad de sexos. Por tanto, se trata de favorecer que ese discurso mayoritario favorable a la igualdad se vea acompañado de una práctica cotidiana más igualitaria.
Gizonduz es una iniciativa que se materializa en un conjunto de medidas, en el ámbito de la sensibilización, de la formación y de la corresponsabilidad en el ámbito doméstico, dirigidas a promover una mayor participación e implicación de los hombres en pro de la igualdad de mujeres y hombres y de crear una masa crítica suficiente entre ellos que posibiliten mayores avances en el logro de dicho fin. Todo ello sobre la base de la idea de que la sensibilización y la formación es la llave para el cambio de mentalidad y de comportamiento y de que plantear medidas específicas para que los hombres aumenten su concienciación y compromiso a favor de la igualdad de sexos facilitará un mayor avance en el cambio de los modelos o patrones socioculturales de conducta en función del sexo actualmente imperantes, cambio indispensable para corregir los procesos o factores que generan la situación estructural de desigualdad que padecen las mujeres y para reforzar las oportunidades de desarrollo humano tanto de ellas como de los hombres.
Gizonduz se puso en marcha en noviembre de 2007 y en su implementación se cuenta con personas con formación en igualdad y masculinidad y con experiencia en el trabajo con hombres por la igualdad.
Esta iniciativa dirigida específicamente a los hombres se incardina dentro de un planteamiento general e integral de la promoción de la igualdad de mujeres y hombres que se plasma en la Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la igualdad de mujeres y hombres y vidas libres de violencia machista contra las mujeres y el Plan autonómico para la igualdad de mujeres y hombres, donde tiene prioridad el objetivo de la promoción de la autonomía personal y el fortalecimiento de la posición social, económica y política de las mujeres y donde las medidas para fomentar la implicación de los hombres se plantean como un complemento necesario para la consecución de dicho objetivo.
De acuerdo con el plan de trabajo recogido en el documento constitutivo de la Iniciativa Gizonduz, se han llevado a cabo, entre otras, las siguientes actividades.
Como primera actuación, los días 5 y 6 de noviembre de 2007 se celebró en Donostia-San Sebastián el Congreso internacional sobre masculinidad y vida cotidiana en el que se dieron cita un notable número de personas expertas de diferentes países y al que asistieron alrededor de 400 personas.
Durante ese mismo mes se desarrolló también la campaña de sensibilización "La igualdad te hace más hombre", dirigida específicamente a los hombres para promover su compromiso activo a favor de la igualdad de mujeres y hombres, y que consistió en la emisión de un anuncio publicitario en la televisión pública vasca (ETB-1 y ETB-2).
En abril de 2008 el Lehendakari presentó públicamente la Carta de los hombres vascos por la igualdad y contra la violencia hacia las mujeres. La Carta fue apoyada, entre otros hombres, por representantes del mundo de la política, la cultura, el deporte, los medios de comunicación, así como por hombres que durante los últimos años han creado grupos de reflexión y han trabajado en nuestra Comunidad en torno a la igualdad y a las masculinidades. En el año de su presentación pública se realizaron diferentes actividades de sensibilización y difusión de la misma como carteles, anuncios en prensa y radio, un periódico y la instalación de carpas de información y recogida de firmas en diferentes localidades. Tanto el Parlamento Vasco como numerosos ayuntamientos y otras instituciones públicas y privadas colaboraron en la difusión de la Carta y en la recogida de firmas. Gracias a todo ello, más de 10.000 hombres vascos suscribieron la Carta en un año.
También en abril de 2008 se creó un espacio web específico para Gizonduz en la página web del Gobierno vasco (www.euskadi.eus/gizonduz), con amplía información relativa a la iniciativa en diferentes soportes, así como secciones con entrevistas, documentación, bibliografía, videos, enlaces a web de interés, etc. Además, desde julio de 2008 hasta 2018 en dicha web estuvo en funcionamiento el blog de Gizonduz, un espacio abierto a la ciudadanía para que pueda plasmar sus opiniones, reflexiones y comentarios sobre cuestiones de actualidad relacionadas con la igualdad, los hombres y las masculinidades. Asimismo, desde diciembre de 2009 Gizonduz está presente en Facebook y en You Tube.
En septiembre de 2008 se presentó la mochila Gizonduz para padres. Desde entonces hasta febrero de 2011 se distribuyeron cerca de 30.000 mochilas, a través de los y las matronas y de los órganos competentes de las diputaciones forales en materia de adopción, a los hombres que van a ser padres biológicos o adoptivos. En ella se incluye un conjunto de materiales de sensibilización dirigidos a dar pautas sobre cuestiones relacionadas con el cuidado y la paternidad, así como a aportar claves para reflexionar sobre la influencia de la figura paterna en la transmisión de valores no sexistas. En concreto estos materiales son los siguientes: el documental "Aitak", el cuento "El Secreto de Aita", la guía "Padres en Igualdad", la guía "Los hombres, la igualdad y las nuevas masculinidades", el juego "Berdinometroa", una pegatina para colocar en el coche y el periódico Gizonduz.
Con ocasión de la conmemoración del 25 de noviembre, se celebró el 24 de noviembre de 2008 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao el acto "Los hombres vascos contra la violencia hacia las mujeres" presidido por el Lehendakari y al que asistieron más de 200 personas, hombres en su mayoría, de diversos ámbitos de la sociedad vasca como la política, la cultura, el deporte, los medios de comunicación, el mundo económico, los movimientos sociales, etc.
En marzo de 2009 se puso en marcha el Programa de sensibilización y formación de Gizonduz Se trata de un conjunto de cursos, tanto presenciales como por internet, que se caracterizan por su gratuidad, su amplia y variada oferta y por su adaptabilidad y flexibilidad. Se realizan a la medida de la demanda, tanto en cuanto a la extensión y los contenidos, como por lo que respecta al lugar de realización y a las personas destinatarias. Aunque también pueden participar en ellos mujeres, son cursos dirigidos especialmente a hombres que individual o colectivamente, sea desde un interés meramente personal y/o desde una perspectiva profesional, quieran formarse o profundizar en el conocimiento de qué es la igualdad de mujeres y hombres y cómo se puede trabajar a favor de ella y, en este sentido, se abordan cuestiones relacionadas con los hombres, la igualdad, las masculinidades y materias tan dispares como la salud, el cuidado, la paternidad, la sexualidad, la violencia, la seguridad vial, la prevención de las toxicomanías, de la criminalidad, etc. Desde que comenzara el programa de formación y de sensibilización de Gizonduz hasta diciembre de 2022 han participado cerca de 14.000 hombres y 9.500 mujeres. Además, el grado de satisfacción ha sido muy alto (8,3 sobre 10) y destaca el hecho de que casi el 100% de las personas participantes consideró útiles los cursos para su vida personal y para su vida profesional.
Entre 2009 y 2012 Emakunde concedió subvenciones a asociaciones de hombres por la igualdad y a asociaciones mixtas dirigidas a la realización de actividades a favor de la igualdad y en contra de la violencia hacia las mujeres, tales como campañas de sensibilización, programas formativos, jornadas, encuentros, etc.
En 2011 se publicó el documento digital «Masculinidades e igualdad: estudio multidisciplinar», dirigido a todas aquellas personas que, tanto desde una perspectiva personal como profesional, quieran profundizar en cuestiones relacionadas con los valores y comportamientos de los hombres, la igualdad y las masculinidades y materias tan dispares como la salud, el cuidado, los derechos humanos, las violencias masculinas, la violencia contra las mujeres, la seguridad vial o la prevención de las toxicomanías y de la criminalidad.
En junio de 2017, en colaboración con la sociedad pública EJIE, SA, se presentó el proyecto "Gazteak Berdintasunean 2.0" que pretende promover la concienciación e implicación de las personas adolescentes y jóvenes, y en particular de los hombres, a favor de la igualdad de mujeres y hombres y contra la violencia hacia las mujeres, mediante la utilización de herramientas educativas innovadoras basadas en las nuevas tecnologías.
Desde 2017 en el ámbito local, y 2018 en el ámbito del Gobierno Vasco, se han desarrollado procesos para la constitución de grupos de hombres políticos a favor de la igualdad y en contra de la violencia hacia las mujeres. Se trata de espacios de formación, reflexión e intercambio dirigidos a fomentar que estos hombres promuevan la igualdad en su ámbito de influencia y, en particular, fomenten el compromiso personal y colectivo de otros hombres con dicha causa. Además, desde 2021 se realizan periódicamente sesiones de formación online para hombres con cargos políticos en las instituciones públicas vascas.
En 2018 se puso en marcha la campaña "Gizonok esan eta egin" Con esta campaña se pretende que los hombres vascos se comprometan a realizar en su vida cotidiana una serie de acciones concretas a favor de la igualdad, en ámbitos como la corresponsabilidad, el cuidado, la erradicación de la violencia machista, la difusión de ideas igualitarias o la denuncia de mensajes y comportamientos sexistas.
En 2020, en pleno confinamiento, se puso en marcha la campaña “En tiempo de Coronavirus, +cuidados. Hagamos nuestra parte”. Esta campaña se dirigió a los hombres para que asumieran la parte del trabajo doméstico y de cuidado que les corresponde y que sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres, partiendo de la premisa de que la crisis producida por la COVID-19 fue una oportunidad para reflexionar y generar un cambio positivo de los hombres a favor de la igualdad de mujeres y hombres.
Con ocasión de la conmemoración del 15 aniversario de la iniciativa Gizonduz, en 2022 se organiza el Congreso Internacional Hombres, Masculinidades y Políticas Públicas. Compromiso con la Igualdad, con el fin de dar a conocer y reflexionar sobre el trabajo desarrollado en Euskadi con relación a las políticas públicas de igualdad dirigidas a hombres, compartir experiencias y buenas prácticas que permitan afrontar los nuevos retos que se plantean, tanto a nivel legislativo como social, establecer y fortalecer alianzas transversales con diferentes sectores, realizar propuestas de futuro y buscar el compromiso individual y colectivo de los hombres, en particular de los jóvenes, por la igualdad y por unas vidas libres de la violencia machista.
Por otra parte, con el fin de favorecer que los hombres participen en los cursos, master y postgrados universitarios sobre igualdad de mujeres y hombres, se ha dado publicidad a dichas actividades a través del espacio web de Gizonduz y de las redes sociales.
Desde la puesta en marcha la iniciativa, se ha prestado asesoramiento y se han atendido múltiples consultas realizadas, tanto por personas a título individual, como por agentes de igualdad, Institutos de la Mujer, órganos legislativos, ayuntamientos, federaciones deportivas, asociaciones, sindicatos, empresas, matronas, etcétera, relacionadas con la igualdad, los hombres y las masculinidades, en general, y con los diferentes aspectos y medidas de Gizonduz, en particular.
Además, se ha dado a conocer el programa y colaborado con organizaciones como las Naciones Unidas o el Instituto Europeo de Igualdad de Género, proyectos europeos (GEMMA, Men in Care…), organismos de igualdad de varios países (Argentina, Chile, Uruguay…) y del Estado (Instituto Canario de Igualdad, Instituto Andaluz de la Mujer, Ayuntamiento de Barcelona...).
Finalmente se ha de indicar que desde que se puso en marcha Gizonduz y con el fin de dar a conocer la iniciativa, Emakunde ha participado en numerosas actividades de sensibilización (conferencias, jornadas, congresos, etc.) y ha intervenido en diferentes medios de comunicación.
Tienes más información en la sección de memorias.
El gran reto del programa en estos momentos es consolidar el trabajo realizado hasta la fecha y, en particular, dar respuesta a los nuevos mandatos derivados de la reforma de 2022 de la Ley vasca de igualdad que plantea la necesidad, además de acciones específicas, de un enfoque transversal y multinivel de las políticas de igualdad dirigidas a hombres, así como una mayor intervención en el ámbito de la prevención secundaria.
Con todo este trabajo queremos ir configurando en nuestra Comunidad una masa crítica de hombres implicados en pro de la igualdad que cuestionen la masculinidad tradicional y apuesten por formas de vida más igualitarias que sirvan de referente para otros hombres y, sobre todo, para las siguientes generaciones. De modo que en un futuro próximo la Comunidad Autónoma de Euskadi sea un referente en el Estado y en el ámbito internacional en cuanto al tiempo dedicado por los hombres al trabajo doméstico y de cuidado, así como respecto del número de hombres que se han comprometido públicamente a favor de la igualdad y en contra de la violencia contra las mujeres, y que han participado en procesos de sensibilización y formación específicos en esta materia.