Las mujeres ¿cómo se sitúan frente a los cambios en el empleo…?
Desde hace varias décadas la incorporación de las mujeres a la esfera pública se ha convertido en uno de los cambios más importantes de nuestras sociedades contemporáneas.
Entre los ámbitos en los que esta incorporación ha resultado más fundamental es el del empleo, donde las mujeres han realizado y continúan desarrollando un enorme esfuerzo por estar presentes.
Sin embargo, las mujeres siguen encontrando trabas y barreras a su incorporación al empleo en igualdad de condiciones respecto a los hombres. La tradicional división sexual del trabajo establece una fuerte separación entre mujeres y hombres en relación al trabajo, asignando el trabajo de mercado al hombre y el trabajo familiar doméstico a la mujer. Un modelo que trae aparejados derechos, valores, estereotipos sociales, barreras, que conllevan, a su vez, una importante desigualdad entre mujeres y hombres en relación a los trabajos y empleos que ocupan.
El esfuerzo de las mujeres por estar presentes en el mercado laboral
Hoy las mujeres vascas representan el 48,8% del alumnado de Enseñanza Secundaria y de FP. Constituyen el 54,3% de la población que cursa estudios universitarios y actualmente no hay ninguna carrera universitaria que tenga más de un 71% de estudiantes hombres, todo ello en un intento logrado por alcanzar los mismos niveles formativos que ellos.
Al mismo tiempo, las mujeres conforman ya el 42,24% de la población activa.
Por otro lado, el número medio de hijos/as por mujer se sitúa en 1,52 según la Encuesta demográfica, 2002, si bien -según expresa la mayoría de los vascos y las vascas- el número ideal serían dos, opinando que la razón por la que no se tiene el número de hijas e hijos deseados son económicas – “criarlos cuesta mucho dinero” – pero, en segundo lugar por razones laborales – “si trabajas no los puedes atender” (el 34% de las mujeres encuestadas).
Sin embargo, el aumento de los niveles educativos de las mujeres y de su presencia en el mercado de trabajo, así como la reducción del número de hijas e hijos o el retraso en la edad de tenerlos, no están garantizando unas mismas condiciones en el empleo para las mujeres que para los hombres. En el presente contexto laboral, por el contrario, existe cierta discriminación de las mujeres en el acceso, permanencia y calidad del empleo.
El empleo y desempleo de las mujeres en Euskadi
Las mujeres vascas, como se ha señalado, han mostrado una tendencia ascendente en su acceso al mercado de trabajo, situándose en el 2004 su tasa de actividad en un 45,5%, aunque todavía están lejos de alcanzar la tasa de actividad de los hombres (65,8%).
La mayor presencia de las mujeres en el empleo, no obstante, se está traduciendo en unas tasas de empleo y paro desfavorables para ellas.
Así, mientras que en el 2004 la tasa de paro de los hombres era de un 6,5%, en el caso de las mujeres ésta se situaba en el 9,6%. Los análisis realizados están mostrando, en este sentido, que la mujer es la protagonista del desempleo, conformando en Euskadi el 51,78% de esta población.
La calidad del empleo de las mujeres
En relación a las características del empleo de las mujeres, si bien es cierto que cada día se encuentran mejor posicionadas, también es verdad que existe cierta relación de desigualdad en lo que concierne a las condiciones del trabajo.
La contratación temporal en Euskadi, por ejemplo, afecta al 32% de las mujeres ocupadas, cuando en el caso de los hombres esa cifra se reduce a un 25,5%.
Por otra parte, las mujeres se ven afectadas por un mayor número de contratos a tiempo parcial. Si el porcentaje de hombres contratados bajo esta modalidad en Euskadi es del 3,6%, para las mujeres esta cantidad se eleva al 23,6%. Una circunstancia que, sin duda, afecta a sus oportunidades de promoción en el empleo, a la pérdida de formación, el encasillamiento en puestos periféricos en términos de calificaciones y de ingresos, o una inferior acumulación de derechos durante la vida laboral.
A todo ello cabe añadir, también, la menor retribución salarial percibida por las mujeres que, en determinadas categorías profesionales del sector servicios, llega a ser de un 44,5%.
Las opciones profesionales de las mujeres
Otro de los aspectos que muestran la desigualdad en el empleo, es la segregación del mercado laboral por razones de género.
Sobre la segregación horizontal, los datos demuestran cómo se da una fuerte concentración de las mujeres en determinados sectores. Concretamente, dentro de la CAE, el 87% de ellas están ocupadas en el sector servicios, porcentaje que desciende al 49,7% en los hombres.
En cuanto a la segregación vertical sigue siendo una realidad que las mujeres ocupan las categorías más bajas, tanto en las empresas privadas como en las públicas. Sirva como ejemplo la aún escasa presencia de mujeres en cuadros directivos en Euskadi, de los que ocupan en torno al 36% en la dirección empresas y de la administración pública.
En conclusión…
Las mujeres han apostado por formarse, por estar presentes, por reducir el número de hijos e hijas,… Pero aún así continúan siendo el 52% de la población desempleada en Euskadi; percibiendo un 44,5% menos de salario que los hombres en algunas categorías profesionales; soportando en mayor medida la inestabilidad laboral y ocupando puestos de menor responsabilidad y prestigio.
Así pues, nos encontramos frente a una significativa dualidad entre lo avanzado y lo retrocedido: las mujeres se han incorporado decididamente a la actividad laboral pero se ha ido apuntando a un modelo de organización del empleo y del trabajo en función del cual las brechas de género se siguen manteniendo.
Para saber más: Cifras sobre la situación de mujeres y hombres en Euskadi
Fuentes
Eustat, Estadística de Enseñanza, 2005
Eustat, PRA, 2005
Eustat, Actividad, Ocupación y Paro, 2004
INE, Encuesta de Población Activa, III Trimestre de 2005
INE, Encuesta de salarios en la Industria y los Servicios, 2000
Informe del Gobierno Vasco “Política de natalidad”, 2000
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